martes, 14 de diciembre de 2021

Nuestros años felices...1972-77

 

Pocas veces una imagen evoca tantos recuerdos, emociones tan variadas.

La foto corresponde a la 1ra. graduación del Curso Para Trabajadores de la Facultad de Humanidades de la Universidad de la Habana.

Algunos identificarán a muchas de las personalidades de la cultura que en él tomaron parte, aunque faltan muchos más que no estaban presente a la hora de tomar la foto en la escalinata junto al Alma Mater, pero  que si estuvieron presentes en el acto de graduación efectuado en el Teatro de la CTC

Este Curso que, en un principio respondió a una necesidad puramente económica de las instituciones culturales que rigen en el país, se convirtió en el lugar donde interactuaron durante cinco cursos escolares, diferentes generaciones de artistas, directores de teatro, personal  de las diferentes instituciones como museos, casas de cultura, galerías y bibliotecas, directores de la televisión, la radio, el ICAIC, escritores , etc, se reunieron para adquirir más y mejores herramientas para desempeñar sus puestos de trabajo.
Para ello contaron con profesores de muy alto nivel, como Rosario Novoa, quien a pesar de su avanzada edad era capaz de subirse a un autobús para cumplir con su hermoso trabajo, Ma. Elena Jubrías, Roberto Segre, quien nos enseño que hasta para fregar platos hacía falta un diseño y cuyas clases eran un derroche de tecnología, Luz Merino, la profesora más dulce que he conocido, Guillermo Rodríguez Rivera, quien tantas veces nos acompañó a la Casa de la FEU, Amado Palenque, Bohorques, con sus inolvidables seminarios de Filosofía los sábados por la tarde, Lazara Menéndez y su amor por el arte africano, Teresita Crego y sus anécdotas en bikini,  y algunos más que nos hicieron avanzar por el largo camino del conocimiento de las artes y la cultura.

En un principio, se suponía que frecuentaríamos las clases de una carrera denominada Cine, Teatro , Televisión.  Pero pronto se dieron cuenta que no se contaba con el personal para ello y nos derivaron hacia carreras de humanidades como Arte General , entre otras.  Pero eso no afectó el interés de la mayoría de los matriculados por conseguir aumentar su bagaje cultural. Como tampoco nos afectó la escasez de materiales, ni de libros.  Fue un motivo que nos unió más aún, pues se crearon como especie de equipos de trabajo: unos grababan las clases, otros las transcribían, unos aportaban el papel, otros las imprimían y así llegaban a todos los materiales necesarios.  Y los profesores también colaboraron entregándonos clases, resúmenes que después eran reproducidos para todos.

Realmente fue una experiencia extraordinaria, de la que quedaron no solo los recuerdos sino amistades que perduran en el tiempo