domingo, 6 de diciembre de 2015

Dos cincuentenarios no hacen un centenario...

Los miembros de los antiguos pueblos europeos decían, al cumplir los 35 años de edad, que habían llegado "a la mitad del camino de la vida".  En Cuba, solemos expresar, cuando arribamos a los 50 años de edad, que hemos llegado a "la media rueda".  Para algunos, es "ponerse interesante" para otros, es volverse "titimaníaco". 

 Para mí,  fue el momento de replantearme qué iba a hacer con mi vida.  Y supe que para mí lo más importante era la familia.

Marzo de 1998:  Mi hija esperaba su primer bebé.  Se había marchado a España en el año 1993, se había casado y ahora estaba embarazada y su embarazo era considerado de alto riesgo.  Y me reclamaba a su lado.

 Desde 1994, había abandonado mi trabajo en el Min. de Cultura y , aprovechando las oportunidades que sólo se dan una vez en la vida, había comenzado como Trabajadora por cuenta propia y me dedicaba a dar clases de idiomas.  No obstante ello, como profesional, para poder ir a visitarla tenía que solicitar la correspondiente autorización al referido ministerio.  Después de mucho bregar y gracias a la ayuda de personas como Estela Sotomayor, logré mi objetivo.  Obtuve las autorizaciones y permisos pertinentes, asi como el correspondiente visado y cogí el avión rumbo a Valencia, para cumplimentar mi segundo viaje a la Madre Patria.

Gracias a la atención recibida y el reposo, su embarazo llegó a buen término el 16 de julio.  Mi nieto, que no ha perdido la costumbre, llegó tarde y nos perdimos la canastilla que ofrecía la Reina Sofia a los niños que nacieran el mismo día que su primer nieto: Froilán.

En agosto de 1998, pude celebrar mi 50 cumpleaños.  Fue algo memorable pues, tras varios años de separación, volvíamos a estar juntos, en compañía de familiares y amigos.  Y lo hicimos a la Cubana, con música de los Van Van y mojitos de Havana Club.

  Desconozco los motivos, pero las efemérides han estado siempre muy vinculadas a mi vida.

1964:  Mi primera boda tuvo lugar un 27 de noviembre.

1964: El primer condón que utilicé en mi vida se rompió un 13 de marzo.

1965: Mi primogénito debía ver la luz 9 meses después, el 7 de diciembre, pero como el médico-partero tenía prisas por terminar su turno de 24 horas, me indujo el parto y mi bebé vino al mundo el día 6 de diciembre a las 11:15 pm lo que hizo que no ganase la canastilla que ofrecia la Federación de Mujeres de Cuba por la efemérides.  Pero, como lo tenía to'pensao, cuando me preguntaron por el nombre, dije sin ti-tubear:   RAUL ANTONIO.

Hoy, aquel niño que nació pesando 7 y media libras ,que al nacer aspiró el liquido amniótico , quien literalmente  me sacó las entrañas del cuerpo  y es un superviviente, cumple 50 años.

Y mira por donde, aquí en España donde reside hace casi 20 años, el 6 de diciembre es FIESTA NACIONAL.  Se celebra el "DIA DE LA CONSTITUCION".  Aquella que fue aprobada en 1812.  Así, que VIVA LA PEPA y larga vida a mi tonyrod@.

Y esta vez, lo celebraremos a lo hispano-cubano-latinoamericano: con gambones, Havana Club y música de Oscar de León.

Están todos invitados.   






3 comentarios:

  1. Deseale muchas felicidades de mi parte.....Pasarlo muy bien y un besazo......

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  2. Felicidades a su hijo aunque sea un poco tarde,coincidencias de la vida en las fechas.

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  3. Felicidades a tu Primogénito, y me alegro mucho de que hayan compartido juntos a lo cubano.

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