domingo, 26 de marzo de 2017

EL CANO Y LAS FIESTAS DE LOS ALFAREROS



Mi incorporación en el año 1988 a la Casa de Cultura del municipio de La Lisa en La Habana, coincidió con la celebración de una de las fiestas tradicionales de la zona: las Fiestas de los Alfareros, que se desarrollan en la localidad  de El Cano.

En Cuba, desde el arribo de los taínos al territorio, la alfarería ha ocupado un lugar destacado entre los rubros productivos del país.  Más adelante, con la llegada de migraciones españolas a la Isla en el siglo XIX, venidos sobre todo de Canarias, esta actividad productiva alcanza nuevo auge, sobre todo en la zona de El Cano, en la ciudad de La Habana.


El poblado de El Cano, fundado originalmente en 1723 en los antiguos terrenos ocupados por el Corral de El Cano, sufrió un cambio fundamental en su economía como consecuencia directa del abuso de la ganaderia extensiva y la necesidad de buscar nuevas fuentes productivas, lo que coadyuvó al desarrollo de la industria azucarera y, por ende, de aquellas industrias colaterales que la sustentaban, como la alfarería.  En esto jugó un papel relevante la naturaleza de sus suelos arcillosos, y en 1845, el pueblo que ya poseía una población de cerca de 1200 habitantes, contaba con 15 tejares, lo que lo llevó a convertirse en uno de los núcleos más importantes en el desarrollo de la alfarería en la zona occidental del país.



El pueblo de El Cano,  fue construído según el patrón español alrededor de su parroquia (ver imágen inicial), haciendo notar su influencia religiosa en los vecinos del lugar que hacían de ella el centro de la vida social.  

En un inicio, las técnicas utilizadas por los alfareros eran sumamente rudimentarias, basadas en la rueda y la confección artesanal de las piezas, las que se cocían en el llamado 'horno criollo', construido con ladrillos y alimentado con leña.  Con el paso del tiempo, se fueron introduciendo nuevas tecnologías, sobre todo en el siglo XX con la aplicación de la 'máquina de cazuela'.  Entre las principales piezas elaboradas por estos artesanos en los ya existentes tejares grandes y pequeños encontramos las cazuelas de barro, tejas y platos.  Al producirse el ciclón del 26, la industria alfarera de El Cano, que abarcaba renglones tales como cazuelas, tinajas, jarrones, macetas, tazas, búcaros, floreros, etc.,  sufrió grandes pérdidas al reducirse su producción  con la entrada en el mercado de útiles de cocina fabricados con aluminio y tuvo lugar una crisis en dicha industria, cuya mano de obra seguía siendo básicamente artesanal y familiar.  No obstante, sus habitantes constitutían una población con algunos recursos y una fuerte tradicion pequeño- burguesa.  Para 1953, el poblado contaba con unos 3398 habitantes.

Cabe señalar que muchos de sus habitantes, hombres y mujeres, tomaron parte en la Guerra de Independencia del 95, por lo que al terminar la misma, muchas de sus calles adquirieron el nombre de algunos de ellos.

Los festejos de los alfareros, tienen su inicio en el año 1945, fecha en que se celebrara el centenario de esa industria.  Si en un principio ésta tuvo como objetivo incentivar las ventas de sus productos artesanales, muy pronto devinieron en una tradición popular.  

Antiguamente, su sede era el Liceo, pero tal edificio fue derrumbado en 1963, fecha en que se construyó un Círculo Social mucho más amplio y moderno, que recibió el nombre de 'Roberto Negrín'.  Si bien las primeras fiestas tuvieron lugar en diciembre, posteriormente se pasaron a celebrar en la última quincena de septiembre, pasándose posteriormente a la primera quincena del propio mes.  

Entre las actividades que en ella tienen lugar, se encuentras las ventas de artesanías, la misa en la parroquia (a la que en una ocasión tuvo a bien asistir el representante del Papa en Cuba), las controversias campesinas,presentaciones de grupos danzarios, los bailables, los juegos populares entre los que destacan algunos típicamente rurales como el de las anillas ( los participantes a caballo intentaban coger un anillo a toda velocidad), el gato encendido ( para mi gusto un poco cruel), venta de libros,  actividades para niños, presentaciones de artistas nacionales como Merceditas Valdés, la Orquesta Aragón, y muchos más.  Y, aunque desde siempre han estado prohibidas, también se efectúan peleas de gallos en locales privados.

En mi fuero particular, guardo muy gratos recuerdos de todos los años en que participé en la preparación de estos festejos, y sobre todo, porque en ellos tuve la ocasión de conocer al hombre que en los momentos más díficiles de mi vida me brindó su apoyo y me de-mostró que en el amor, los años de diferencia no son un impedimento.

Invito a todos los que lo deseen, a visitar el territorio en las referidas fechas y disfrutar de un ambiente sano dentro de las mejores tradiciones de la zona. Quizás, como yo, además de pasarlo bien, encuentren el AMOR.





martes, 21 de marzo de 2017

LAS FALLAS O VALENCIA EN LLAMAS




Aún flota en el aire el olor a pólvora que tanto caracterizan a estas fiestas populares, declaradas en noviembre del 2016 PATRIMONIO INMATERIAL DE LA HUMANIDAD, conjuntamente con nuestro sabroso SON.

Las Fallas, son los festejos que representan a la Comunidad Valenciana, y en específico, a su ciudad capital: VALENCIA.  Tienen lugar del 15 al 19 de marzo como un saludo a la entrada de la primavera y para rendir homenaje al patrón de la región: San José, quien es a su vez el patrón de los carpinteros, cuyo gremio alcanzó gran relevancia en esta zona del país, gracias al desarrollo de la fabricación de muebles. El fin de las fiestas coinciden con el Día del Padre.

Cuenta la leyenda que el origen de estas fiestas tuvo lugar en el siglo XIX cuando los carpinteros, al finalizar el invierno, reunían todos los materiales sobrantes y los residuos y procedían a quemarlos para alejar todo lo malo.  Junto a ello, quemaban también sus 'parots', estructuras que usaban para colgar sus candiles y lo cuales, según la tradición oral, fueron poco a poco convertidos en figuras con formas humanas, hasta convertirse en lo que hoy son los 'ninots' (muñecos) que componen las fallas (monumentos de carácter satírico sobre temas de actualidad)  Este año uno de los personajes más utilizados fue la imagen de Donald Trump, el actual presidente de los Estados Unidos de América.



Los festejos se inician con LA CRIDA (Pregón) en el cual la Fallera Mayor (algo así como la Reina de las Fallas adulta, porque hay una Fallera Mayor Infantil), desde este bello lugar llamado las Torres de Serranos (yo le digo a mi nuera que de seguro son de ella, pues se llama Serranos de apellido, jiji) y frente a todos los asistentes (vienen cerca de un millón de turistas cada año a disfrutar de las mismas), da por iniciadas las Fallas teniendo lugar castillos (fuegos artificiales) y juegos de luces que hacen la alegría de los asistentes.


Ya desde algún tiempo atrás, se vienen desarrollando actividades colaterales como el Museo del Ninot, en el que cada Casal Fallero muestra uno de ellos con la esperanza de que resulte indultado, es decir, no sea víctima de las llamas.  También tienen lugar las mascletás, espectáculos pirotécnicos, sobre todo en la Plaza del Ayuntamiento donde se reúnen cientos de personas para sentir esa emoción que provocan sus explosiones, simulando un gran concierto.




La Plantá (la ubicación de la falla en el lugar escogido), se celebra el día 14, siempre y cuando no haya lluvia o viento, como sucedió el año pasado que provocó la caída de algunos de estos monumentos y la pérdida de la posibilidad de ser premiados, pues éstos compiten en diferentes categorías.  Las fallas son elaboradas por los maestros falleros (constructores artesanos) durante casi un año, con un alto costo en materiales y mano de obra, las cuales son costeadas por los miembros de los Casals, excepto algunas de carácter municipal.  Y, algunos piensan que los beneficios no están a la altura de los gastos.




Otra de las múltiples atracciones que ofrecen estos festejos son las iluminaciones de algunas calles, las cuales también son llevadas a cabo por los falleros en franca competición entre ellos, actividad que tiene detractores debido a las conexiones eléctricas necesarias para llevarlas a cabo.  De todos modos, es un espectáculo impresionante cuando a las 21:00 horas son iluminadas acompañadas de la música apropiada.

Durante los días 17 y 18 se celebra la Ofrena (la Ofrenda a la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia.  Las falleras llevan en sus manos ramos de flores que le ofrendan a la Virgen como agradecimiento y con ellos se va confeccionando el manto que cubrirá el cuerpo de su imagen gigantesca (14 metros) ubicada en la Plaza de la Virgen, cada año es un diseño diferente y puede ser admirada durante varios días.

La noche del 18 al 19 tiene lugar la Nit del Foc, en la cual durante 20 minutos se ilumina el cielo de Valencia con los 'castillos' (fuegos artificiales) con sus bellos diseños y colores, espectáculo que es apreciado en toda su magnitud por miles de asistentes que se reúnen en las márgenes del antiguo cauce del rio Turia, aunque el espectáculo se puede disfrutar desde casi todas las zonas de la ciudad, pues el cielo es el mismo para todos.

El día 19, como preludio a la Nit de la Cremá (Valencia en llamas), cuando los falleros con los ojos llenos de lágrimas deciden prender fuego a las fallas como símbolo purificador, se celebra la Cabalgata del Foc con la participación de comparsas de diablos y carrozas del dios Plutón.

En la Nit de la Cremá, que comienza a las 22:00 hs con el encendido de las fallas infantiles, afloran sentimientos encontrados, pues si por una parte los falleros entienden que es un acto liberador necesario, también comprenden que las llamas se llevan el trabajo de todo un año hecho con mucho amor.  A las 24:00 horas se prenden los monumentos grandes, a las 24:30 la ganadora del Primer Premio de la Sección Especial y, por último , a las 00:0l del día siguiente la emplazada frente al Ayuntamiento, dando así fin a las fiestas más sentidas que he tenido a bien disfrutar.

Larga vida a esta hermosa tradición y mi sincera invitación a que disfruten, aunque sea una vez en la vida, de estas hermosas fiestas que ponen a Valencia, 'en llamas', y a la que los cubanos residentes en esta acogedora ciudad también brindamos nuestro granito de arena.

domingo, 5 de marzo de 2017

Tres momentos de una misma historia

Es indudable el papel rector del cerebro en nuestros cuerpos.  Cuando percibe que está al límite, simplemente se 'apaga' y nos manda a dormir.  Y , hoy, gracias a ésta cualidad innata, me he levantado después de un sueño reparador con las ideas claras como nunca antes.  Por ello quiero, antes de que se me empañen, compartirlas con Uds.

A lo largo de estos meses en que he comentado mis memorias en las entradas de este blog , he intentado referirme a cuestiones generales, partiendo de mi experiencia personal, algunas buenas y otras no tanto.  Hoy deseo referirme a tres momentos en mi vida que me marcaron definitivamente. Aunque de todos ellos me esforcé por sacar lo positivo de los mismos, no por ello dejaron de hacer mella en mí.  

LA ESCUELA AL CAMPO.

A partir de no sé qué postulado martiano ( o al menos eso nos hicieron creer), se planteó que los estudiantes de secundaria en adelante deberían tener un mayor contacto con esa industria que brota del esfuerzo del campesino sobre la tierra: la agricultura.  Para ello se elaboraron en los años 60 planes de incorporacion voluntaria al trabajo agrícola, y posteriormente, el plan La Escuela al Campo.

Las opiniones sobre el mismo son sumamente encontradas, pero lo que no se puede negar es que fue una experiencia inolvidable para muchos.  

A finales de la década del 60, los Institutos Tecnológicos pertenecían a la categoría de centros semi-militares.  La dirección de los mismos estaba regida por militares a todos los niveles.  Por aquel entonces, siendo yo madre soltera y estudiando para profesora, el Instituto Pedagógico Superior "Enrique J. Varona" de la Universidad de la Habana, me ofreció la oportunidad de conseguir un empleo como tal en uno de estos centros docentes.  Comencé en el Instituto del Petróleo, sito en Campo Florido, de ahí fui trasladada al "Julio A. Mella" en Boyeros y, finalmente, reubicada en el Inst. Tecnológico de la Alimentación, "Ejército Rebelde" en Playa, muy cerca de la que fuera residencia Bacardí.  

Me encontraba laborando en este centro docente cuando fui enviada a mi primera Escuela al Campo, en calidad de profesora guía al frente de un grupo de alumnas por un espacio de tiempo de 45 días, a la zona más occidental del país: Remate de Guane , zona de cítricos cultivados en tierra arenosa ( un alivio, porque así no se manchaba la ropa de tierra roja).  

Una tarde, al regreso de la jornada, una de las alumnas ( me veían más como una compañera que como una profesora, casi eramos de la misma edad), se me acerca y me comenta muy consternada que le habían aplicado una sanción en su asamblea de la Unión de Jóvenes Comunistas porque había mantenido relación postal con su mamá, quien había abandonado el país.  Con la ingenuidad más grande del mundo, y sin percatarme de que 'las paredes tienen oídos', me dirijo a ella y le explico que ésa es una medida arbitraria a mi modo de ver, pues las relaciones familiares debieran estar por encima de las convicciones políticas.  (En mi familia se habían dado varios casos pero seguíamos manteniendo vínculos, por eso no lo entendía, y además, yo no militaba en ninguna organización política, aunque sí de masas como casi todo el mundo, por ende desconocía sus estatutos).   

Unos días más tarde, estábamos haciendo un alto en la jornada laboral sentadas en el suelo conjuntamente con la campesina que nos orientaba en nuestras labores.  No recuerdo como surgió el tema, pero acabé coordinando con dicha campesina un intercambio: yo tenía un hijo alérgico que necesitaba malanga y ella, necesitaba ropa de trabajo, así que quedamos en hacer un trueque.  ERROR, lo promoví frente a las alumnas de mi brigada, pues no veía nada malo en ello, y no me percaté de unos ojos y oídos maliciosos que allí estaban al acecho.

Esa noche, ya de vuelta al campamento, recibo una citación de la dirección del mismo.  Acudo al referido local y, no más entrar, percibo que algo no iba bien.  Allí se encontraban todos los responsables del campamento, incluyendo los del Partido y la UJC.  Me invitan a pasar y sentarme y acto seguido me preguntan si tenía algo que declarar.  Como no veía nada malo en mis actos, proseguí a referirlos con lujo de detalles.  Al finalizar se me dijo que los compañeros presentes analizarían el caso y me darían la respuesta esa misma noche.  Y asì fue.  Un rato después, fui citada nuevamente para informárseme que debía abandonar el campamento y presentarme en la dirección del tecnológico.  

A la mañana siguiente, así lo hice.  Me llevaron de regreso a La Habana y al otro día me presenté en el centro. Y cual no sería mi sorpresa al entrar al Claustro de profesores y ver alli reunidos a la mayor parte de los docentes del centro, junto a la dirección y los representantes del Sindicato y las organizaciones politicas. Me sentí como debieron sentirse los gladiadores cuando esperaban que el César levantara o bajara el pulgar. Después de un breve intercambio, en el cual no intervino a mí favor ninguno de mis compañeros, se me explicó la medida que habían decidido tomar:  suspenderme de empleo y sueldo y retirarme de la docencia por, según consta en dicha resolución: No poseer la capacidad ideológica suficiente para ser forjadora de nuestra juventud.  !Qué ironía!

Yo, que habiendo sido educada como una pequeña burguesa, y disfrutado de todas las posibilidades que otorga tal estado, lo había dejado todo a un lado y me había subido al carro de la Revolución sin pensarlo dos veces, sólo con la intención de ayudar a forjar a las nuevas generaciones en sus 'ideales'.  Y era tratada como la más vil de las traidoras.

Llegué a mi casa, me senté a conversar con mi papá y éste, sin decir nada me dijo: Vístete, que esto lo arreglo yo.  Mi padre era un hombre de ideas y principios claros, que gozaba de la amistad de muchos, y entre ellos, del Dr. Rodríguez Machado, quien en esos momentos fungía como asesor en el Ministerio del Trabajo.  Nos fuímos a verlo y le explicamos el caso.  Unos días más tarde mi padre me dijo como en el programa de la Dra. Polo:  Caso resuelto.  Vete y busca un nuevo empleo.  (Su amigo había eliminado mi expediente laboral, claro que con ello desaparecían cinco años de mi vida laboral, y me había creado uno nuevo).

Por su parte, la Decana de la Facultad me informó, que dado que ya no podría ejercer como docente, debía darme de baja de la misma.  Pero que ella me concedería el poder terminar el curso.  A su vez me instó a 'purgar mi culpa'  incorporándome por dos años al Ejército Juvenil del Trabajo, a lo que yo me negué porque consideraba que no había llevado a cabo ningún acto criminal por el que debiera pagar.

Fue así cómo, después de algunos meses, comencé a trabajar en el Consejo Nacional de Cultura, y  mira por donde, como DOCENTE y formadora, fungiendo como tal durante 25 fructíferos años.  E incluso, pude matricular nuevamente en la Universidad, gracias al esfuerzo y el visto bueno de muchos que confiaron en mí, como mi papá.

Y así termina el primer acto de mi Catarsis.  Y, como en los seriales, CONTINUARA.