sábado, 26 de septiembre de 2015

El Velorio de Tía Martina

La vida ha sido muy complaciente conmigo y me dio uno de los bienes más preciados para el ser humano: una gran familia, en la que tienen cabida aquellos a los que nos unen lazos de sangre y aquellos a los que nos unen lazos de otra índole.Y ese es el caso de mi Tía Martina.

Durante parte de su vida, mi madre tuvo como centro de sus actividades cotidianas la calle Vapor entre Hornos y Marina, en Centro Habana. Allí conoció a la que sería mi madrina de bautizo: Josefina Hernández (Pinita) y a quien se convertiría en su primer amor: Luis Hernández.

Con el devenir de los años la relación se frustró pero, surgió una amistad y una familiaridad que se extendería a los hijos de ambos, en este caso a Victoria, Luis, Jorge Luis y Mayita que devendrían mis "primos" por extensión. Con ellos crecí, jugué, lloré y me divertí. Victoria, fruto del primer matrimonio de mi Tío Luis, era algo así como mi hermana mayor ya que al morir su mamá, se fue a vivir con mi madrina que la acogió como a una hija más. Y como mi madrina, años más tarde se mudó con nosotros, pues pasábamos mucho tiempo juntas. El resto de los hermanos, fruto del segundo matrimonio de mi querido Tío Luis, vivían con él y su esposa Margarita en la calle Romay, en el Cerro, pero pasábamos juntos fines de semana, aniversarios, cumpleaños y muchas otras actividades, o simplemente nos visitábamos los unos a los otros.


Mi madrina, a su vez, tenía una Tía llamada Martina, que vivía en la calle San Francisco casi esquina a Neptuno , en los bajos de la casa de huéspedes regenteada por la mamá de mis queridas amigas Yolanda y Amelia,( donde casualmente residían algunos de los integrantes de la Orquesta Aragón recién llegados de Cienfuegos).

Como era lógico, en la formación de toda señorita bien educada, aprender a tocar el piano era algo que no podía faltar. Por suerte, en mi caso, el estudio del piano se convirtió en mi pasión. Por ello, acudía los sábados al Conservatorio" Granados Murillo", cerca del Parque Trillo y cuando terminaba las clases, me iba a casa de mi Tia Martina a almorzar aquel delicioso "pollo asado" que sólo ella sabía preparar. Tia Martina cuando yo la conoci, ya era una señora muy mayor, era hija de esclavos y habia paadecido mucho a lo largo de su vida. Su única hija, Ana Josefa, quien sufrió una lesión cerebral siendo pequeña, era una bordadora de "marca mayor" y era la que hacía la mayor parte de las labores de bordado para las clientas de mi mamá.
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Por ley de vida, un buen día, el cuerpo de Tía Martina se negó a seguir luchando en este "valle de lágrimas" y su alma voló al cielo...porque ella era un "alma de Dios". Era la persona más cariñosa y bondadosa que he conocido y a su velorio en la funeraria" Bernardo García" sita en Zanja y Belascoaín, acudieron no sólo los familiares y amigos de la difunta sino también los vecinos que tanto la apreciaban. Y como era de esperar, también acudimos "los primos"....pero, jóvenes al fin, no por irrespetuosos, sino porque en nuestra mentes inmaduras entendíamos que la Tía había tenido una larga y provechosa vida y era normal que descansara en paz sus atribulados huesos, a medida que fue avanzando la noche, la "tertulia" se fue intensificando con la llegada del resto de los "primos" Carlos, Clara, y varios más, incluso algunos amigos del barrio y llegó a tal punto el "in crescendo" que el administrador de la funeraria nos pidió muy amablemente que "desalojáramos" la sala, pues aunque no estábamos dentro de la capilla sino en las áreas circundantes, nuestra actitud podría interpretarse como irreverente.

Apenados por nuestra conducta, pedimos disculpas y nos retiramos a la cafetería que quedaba enfrente y alli permanecimos gran parte de la velada.

Mi querido Primote Luis Hernández Iglesias, recién fallecido después de una cruenta lucha contra un cáncer que lo devoraba poco a poco, y yo a menudo evocábamos esta vivencia y nos sentíamos muy avergonzados de nuestra actuación aquel dia, pero sin afán de justificarnos...sólo eramos unos críos y aún desconocíamos lo que era el dolor de perder a un ser querido.

Descansa en Paz, querido Primote, tus familiares y amigos no te olvidarán porque supiste ser no sólo un buen hijo, padre, hermano, amigo sino también el mejor de los "primos" posibles, y estoy segura de que te hubiese gustado que todos los "primos" hubiésemos estado allí, en tu velatorio, para acompañarte en tu última "tertulia".







domingo, 20 de septiembre de 2015

Francisco y Amén

Con motivo de la visita del actual Papa Francisco a mi querida Isla, han surgido una serie de inquietudes con respecto a la posición que ha mantenido la Iglesia Católica en Cuba durante los últimos 60 años. ;No pretendo hacer un análisis de ello, sólo quisiera dar mi modesta opinión al respecto, partiendo de mis propias vivencias. No quisiera que alguien se sintiera ofendido por la forma en que abordaré el tema. Yo sólo quiero decir lo que pienso respetando a todos los que piensen diferente

Con la llegada del 1ro de enero y sus consabidas consecuencias (nacionalización de colegios y centros de salud privados y hasta la expulsión de determinados sectores religiosos), los representantes de la Iglesia se vieron compelidos bien a marcharse o bien a quedarse para ayudar a la población, tanto espiritual como materialmente.

Es de todos conocidos que los cubanos, en sentido general son personas de FE, pero no muy católicos y mucho menos apostólicos ni romanos. Eso sí, en cualquier hogar que se preciara de ello, los siguientes Sacramentos: Bautizo, Primera Comunión y Boda, se cumplían a rajatabla. Razón por la cual,algunos sacerdotes decidieron permanecer en suelo cubano para poder cumplimentarlas, manteniendo atendidas, en lo posible, las diferentes diócesis, a lo largo y ancho de la Isla.

Pero no sólo la parte espiritual contó con su atención todos estos años. El Vaticano y el Estado Cubano han mantenido relaciones diplomáticas durante este período ,y creo que ello ha coadyuvado a que tanto el Arzobispado como las demás instituciones católicas en Cuba pudieran , en la medida,de sus posibilidades, apoyar la lucha por la defensa de los derechos humanos, brindar apoyo no sólo a los necesitados proveyéndoles de medicinas y alimentos, sino también a los familiares de los presos y a los mismos presos, e incluso brindarles ayuda material y humana. Más no ha sido sólo eso: la Iglesia Católica ha mantenido su apoyo en asilos como Santovenia y el Sanatorio San Juan de Dios, en Hogares Infantiles como La Edad de Oro, en el Leprosorio del Rincón y en otras instituciones situadas en diferentes lugares del país.

El Seminario San Carlos ha permanecido abierto durante todos estos años, y aunque en un número muy reducido, se han realizado promociones de clérigos que ejercen su sacerdocio en tierras cubanas e incluso, en el extranjero. E incluso, fue todo un logro hacer que el gobierno reconociera el derecho a la libertad de culto, y que esto dejará de constituir un "pecado"discriminatorio.



Por todo ello, considero que el hecho de que tres Papas hayan visitado la Isla durante estos 60 años no implica que estén apoyando al gobierno imperante, sino buscando vías y soluciones para mejorar la calidad de vida de ese que llamamos "el cubano de a pie".




domingo, 13 de septiembre de 2015

Las bodas...2da. parte


Hoy, para variar, seguiré el consejo de un buen amigo: "Lo bueno, si poco, mejor".

En sentido general,, durante los años 66-90, las bodas en Cuba siguieron un patrón bastante semejante.  La ceremonia religiosa perdió preponderancia y la civil ocupó su lugar.  Se realizaba en los Registros Civiles, las Notarias y a partir de 1966, los novios contaron con un lugar muy especial: el Palacio de los Matrimonios de Prado (antiguo Casino Español).  Con el tiempo se crearían lugares como este a lo largo y ancho del territorio nacional.  En él, las bodas recuperaron parte de su esplendor y su papel como evento social.  En muchos casos, el brindis tenía lugar en sus salones.

Aunque seguían existiendo tiendas para ayudar a los novios en la confección de su ajuar, sus abastecimientos iban mermando, si en el 73 aún era posible comprar gran parte del mismo incluyendo los clásicos "bobitos" y los zapatos de Primor, esto ya en los años 94-95 era casi imposible.  Seguían otorgando a los novios la opción de compra del cake y algo del buffet, pero también se habilitaron locales como restaurantes y Círculos sociales para la realización del brindis en moneda nacional.  La luna de miel seguía siendo una oferta válida, pero también durante unos años antes del Período Especial, se pudo disfrutar de la opción de La Vuelta a Cuba e incluso de viajes a los entonces países socialistas.

A partir de los años '80, con la llegada masiva de turistas y emigrados, muchos novios se vieron favorecidos con la ayuda material que les brindaban familiares y amigos, y como ya existían las TRD (Tiendas de Recaudación de Divisas) y las de Canjes de valores, pues podían acceder, primero a través de ellos y más tarde, directamente, a artículos en CUC (moneda convertible), aunque para la mayoría de la población esto no constituía una opción por sus  precios prohibitivos y la no posibilidad de obtener divisas, pues los salarios y las divisas no jugaban en el mismo cartón.

En los  primeros años de los '90, con la entrada en vigor del "cuentapropismo" en el territorio nacional, se hizo viable la adquisición de servicios que ofertaban los mismos, desde alquiler de trajes hasta la confección del cake , el alquiler de carros hasta la contratación de fotos y vídeos a particulares, tanto en moneda nacional como en divisas.

Con el auge de las bodas entre cubanos y extranjeros u otros cubanos residentes en el extranjero, se abrieron centros como La Maison para la realización de las mismas cuyo importe debía ser abonado en CUC, poniéndose de moda el alquiler de coches de época y de carruajes tirados por caballos, y lugares donde se ofrecen todo tipo de servicios para los contrayentes, desde tiendas especializadas hasta peluquerías y centros de belleza.

Durante décadas en Cuba se han realizado "bodas colectivas" organizadas por la FMC (Federación de Mujeres de Cuba), las FAR, los Sindicatos y hasta por centros y entidades religiosas en los últimos años, incluyendo las del colectivo Gay.

Actualmente, la tendencia entre los cubanos es a mantener relaciones estables pero no oficializarlas debido a lo que esto entraña en múltiples aspectos, que en la Cuba de hoy no tienen total solución.  Sin embargo, últimamente ha habido una tendencia al alza en la celebración de las mismas. E incluso algunas muy originales, como la efectuada en el Pico Turquino por dos jóvenes maestros.

No quisiera, terminar esta breve crónica sin relatar la que para mi fue la mejor de mis bodas, en cuanto a evento social.  En el año 2000, recién regresada de un viaje de visita a mis hijos, visité a una Gitana que me auguró una pronta boda con un chico que conocería llevando una maleta y el cual, aunque ganaba bien,, no tendría ni un quilo en el bolsillo.  Así mismo fue, coincidí con él en la parada de 76, nos enamoramos y decidimos casarnos.  La ceremonia tuvo lugar en el Palacio de los Matrimonios del barrio (Alts. de Belén) fuimos andando , el buffet lo preparé con mis propias manos, acudieron mis familiares, amigos y vecinos a los que previamente les había advertido que mi boda era de "traje".  Yo ponía la comida pero, el que quisiera beber tenia que traer su botella.  Por eso al entrar todos decían: "Traje esto...traje aquello..." y , a decir verdad, nunca vi amenizar un recital de mi entrañable amiga Xiomara Valdes (ex integrante de las d'Aida) con tal variedad de bebidas y licores, de todas las marcas, precios y colores.

Muchos apuntes y recuerdos han quedado en el tintero, pero creo haber complacido a mi amigo y un grupo de lectores...."Lo bueno, si poco, mejor"  Que lo disfruten




Desde Cuba: DIHÍGO SIGUE SIENDO EL INMORTAL

Desde Cuba: DIHÍGO SIGUE SIENDO EL INMORTAL

domingo, 6 de septiembre de 2015

Las Bodas: lo que va de ayer a hoy (1ra. Parte)

Digan lo que digan, hoy, mañana y siempre el sueño  de la mayoría de las jóvenes es realizar una "boda estelar", de cuentos de hadas.

No es mi deseo hacer un recuento de mis aventuras amorosas que terminaron ante el altar o el Notario, sólo pretendo hacer un breve relato de cómo ha ido evolucionando (para bien o para mal) este grandioso acontecimiento, según han ido variando las circunstancias en nuestro querido país.

En los '60, una boda seguía considerándose un acontecimiento social y, un quebradero de cabeza para los padres de la novios que tendrían que hacer frente a los gastos pertinentes.

La boda no era sólo la ceremonia en sí, sino todo un proceso que comenzaba en el momento en el cual los novios decidían darse el "Si, quiero" y el "Hasta que la muerte nos separe"

Pero, en este mundo, una cosa piensa el borracho y otra, el bodeguero. Y mi primera boda (1964) no fue una excepción.

Fases de un proceso:

1ra. Fase.- La Petición de Manos

Cuando los novios decidían unir sus vidas, llegaba el momento de hacerlo público, es decir, "oficializarlo".  Para ello se organizaba una reunión familiar con algunos invitados.  El padre de la novia hacía el anuncio, el novio colocaba en el dedo anular de la mano izquierda de su prometida el ansiado "solitario" ( un anillo con un brillante o un zafiro engarzado) , que indicaba a los otros "pretendientes" que aquella "vacante" ya estaba "ocupada".  Comenzaba así el ritual de "romper sillones" , bajo la atenta mirada de la "chaperona", quien completaba el trío no solo en las visitas regulares de los martes y los jueves, sino también en las salidas y paseos de los sábados y los domingos.

2da. Fase: Armar el Nido.

Como para esa fecha ya estaba vigente la Ley de Reforma Urbana, se hacía casi imposible independizarse.  La mayoría de las parejas se conformaban con acondicionar debidamente uno de los dormitorios en casa de los suegros.  Por suerte, mi casa tenía condiciones y mis padres me prepararon una estancia independiente.

Para "armar el nido" había que ahorrar y contar con la ayuda de los padres.  Ya por entonces existía la Tarjeta de Productos Industriales aparte de la Libreta de Racionamiento de Víveres y se habían habilitado en las tiendas unos departamentos llamados  "El Palacio de los Novios" (por ej. Fin de Siglo),  en los que se podía adquirir un número muy variado de productos para el ajuar y enseres para el hogar, incluyendo vajillas, cubertería y hasta algunos electrodomésticos como radios y cocinas eléctricas.  La ventaja era que en ellas podías comprar con tu Tarjeta o con la de un familiar.

3ra. Fase: La despedida de soltera.

Por lo general, un grupo de amigas y familiares de la novia se reunían en un local (bar-cafetería) en el que contrataban buffet y bebidas que eran costeados por las invitadas y a cuyo precio se le añadía un plus del que se sacaba el regalo para la novia.  El tiempo, que casi siempre eran dos horas transcurría entre brindis, bromas y chistes, y alguna que otra sugerencia para la noche de bodas.  A las invitadas se les entregaba un pequeño souvenir, y se tomaban fotos de la actividad.

Pero, también se podia hacer una despedida mixta, o sea, por parejas.  Por ejemplo, en el Hotel Riviera había una oferta de que por cada 50 parejas te regalaban una noche de hotel.  En este caso el cubierto incluía el cubierto incluía el buffet, la bebida y hasta música en vivo para bailar.  Y en ocasiones, hasta un pequeño show.  Esta fue la opción que elegimos y logramos reunir unas 150 parejas, por lo que no regalaron 3 noches de hotel en la suite 1121, además de reunir una suma considerable con la diferencia del cubierto, la cual utilizamos para cubrir algunos gastos de la boda.

4ta.Fase:  La Boda en Sí.

Esta fase constaba, digamos, de varias sub-fases:

a.- Selección del tipo de ceremonia:
Algunos escogían celebrar sólo el Matrimonio Civil, para ello acudían al Registro Civil de su localidad .- aún no existían los Palacios de los Matrimonios.- Se entregaba la documentación requerida  ( en mi caso, por ser menor, tuvo que ir mi madre a dar el autorizo), y una vez pedida la fecha  para la ceremonia y dada la primera firma les entregaban a los novios los VALES para la OFICODA  que se encargaba de darles el Turno para las compras en el Palacio, además de los tickets para el cake, las 10 cajas de cerveza, las 5 cajas de refrescos, las 5 botellas de ron y el hielo.

Otras parejas, decidían también darse el Si quiero ante el altar.  Seleccionaban la Iglesia, escogían la fecha, contrataban el servicio religioso, la alfombra (roja o blanca) y la música del órgano o el coro. Costaba a partir de 30 pesos M\N , dabas la primera firma después de confesarte y comulgar y la segunda, el dia de la ceremonia.

b.- Otras acciones:

- Se contrataba al fotógrafo para la casa y la Iglesia y el Estudio  fotográfico para la ampliación en colores y las postales de recuerdo.
-El transporte se alquilaba (casi siempre un "cola de pato") .  Nuestro amigo el Sr. Casares, ex propietario de las Lámparas Quesada nos cedió el suyo y se brindó a fungir de chófer para nosotros.
- Se elegían las Damas de honor, la Flower girl y el Ring Boy.  En mi caso, sólo los padrinos y los testigos.
-El traje de novias podía alquilarse, comprarse o mandarlo a hacer a una costurera (Mi madre hizo unos cuantos, incluyendo uno de los dos trajes de novia que vistió Daysi Granados en la película Cecilia).  Yo tuve la suerte de que una amiga de mi madre, la Sra. Nena Zabala, ex-propietaria del rpto. Alturas de Belén, me cediera el de su hija que me quedó como "anillo al dedo" y además,parecía sacado de un cuento de hadas.
-Las invitaciones se confeccionaban en una imprenta y se hacían llegar en mano a los invitados, con tiempo suficiente para que pudieran prepararse para dicho evento pues en cuanto a presencia nadie quería quedarse atrás.  Las damas acudían a estos acontecimientos con sombrero y hasta con guantes.
-El ramo de flores y el arreglo floral de la Iglesia se encargaba a un jardín, por ejemplo, Goyanes.
- Para el brindis, se podía alquilar un local que se encargaba de todo o, podía prepararlo uno mismo.
Por esa época, aún se servían los buffets en platos y bandejas, no en cajitas.   Mi madre, que era una magnifica cocinera, se encargó de parte del mío y la otra parte, la puso la CTC R de la cual era mi padre Asesor Técnico.  El cake de bodas, lo regaló Sylvain , quien era amigo de la familia y vivía cerca de la Ceguera.

Puede que mi memoria no lo recuerdo todo, pero creo que les he brindado una amplia visión del proceso que precedía a una boda en los '60.

4ta. Fase:  La Ceremonia religiosa en si.

Salía la novia de su casa en el auto acompañada de su Padre o Padrino de la Boda, y quien sería el encargado de entregarla ante el Altar. No iban directamente, se solía dar un paseo por las principales avenidas para compartir con los tránseuntes tan feliz acontecimiento.  Llegaba la novia al templo, se tomaban las primeras fotos, los curiosos rodeaban el auto, descendía del mismo del brazo del Padrino, comenzaba la música del órgano o coral, todos los asistentes se ponían de pie y el novio esperaba inquieto junto al altar acompañado de su Madre o Madrina de la Boda, a un lado los testigos.
Comienza la ceremonia, el Padre dice...Ya puedes besar a la novia, se firman los libros, se toman fotos, los invitados acuden a felicitarlos, regresan los novios saludando a todos con una sonrisa nerviosa, se suben al coche y parten.....Primera Parada, el estudio fotográfico, donde esperan familiares para ayudar a la novia....Una vez terminada la sesión, de nuevo al auto y a dar vueltas y mas vueltas, para dar tiempo a que los invitados arriben a la casa y comience el festín.

A mi casa concurrieron familiares, vecinos, amigos y mis compañeras  del grupo 21 del Pre del Vedado,  No hubo música ni baile porque elegí la fecha del 27 de noviembre que por ese entonces era Dia de Duelo Nacional, pero caía en sábado, día ideal para las bodas.

5ta. Fase: La Luna de Miel

Entre los Vales que te entregaban en el Registro Civil estaba el de la reserva para la Luna de Miel.  Como  nosotros teníamos a nuestro favor los 3 días gratis del Riviera, lo utilizamos para hacer una  reserva para el hotel Kawama en Varadero por una semana.

A nuestro regreso nos esperaba nuestro pequeño pero acogedor local "listo para entrar a vivir" gracias a los esfuerzos de familiares y amigos.



Epilogo:

Espero que hayan podido hacerse una idea de lo que constituía preparar una boda por aquellos años, Pienso que era algo así como participar en una carrera por etapas, a cuya meta se llegaba después de un largo y agobiante proceso.  Y aunque la mía fue casi "estelar" no bastó para que se cumpliera aquello de que ...Y fueron felices para siempre"....Dos años después, culminó en un doloroso divorcio.  De esta primera experiencia matrimonial, lo más preciado que obtuve, fue mi hijo Raúl,  Sólo por él, valió la pena.

Los recuerdos que guardo de esta etapa de mi vida ,- positivos y negativos-. no impidieron que emprendiera este proceso unas seis veces mas.  Uno piensa que el matrimonio es para toda la vida pero, como dice el dicho, ·El hombre propone y Dios, dispone"

Pero esto ya es parte de otra historia.

Gracias por su tiempo.