domingo, 13 de noviembre de 2016

SI EL HUMOR ESTA PRESENTE...HAY AMBIENTE, MI GENTE

El humor para el cubano, en el más general de los sentidos, es casi tan vital como el aire que respira.  El humor está presente en todos los actos y momentos que le circundan.  Es el aliento que le aviva a afrontar el día a día, que le ayuda a llevar a cabo la difícil tarea de la supervivencia.

Desde pequeña he sido testigo de este axioma: "El cubano tiene tanto humor que se ríe hasta de sí mismo".  Y si no, que alguien me diga si, yaciendo en el suelo después de una aparatosa caída
ante la cual los que nos circundan no han podido evitar una carcajada, no nos hemos visto avocados a secundarlos y reirnos también.

No sólo ha sido capaz de utilizar el humor como expresión en los más disímiles momentos, por ejemplo: piropeando a una dama.- "Niña, si comes como caminas, me como hasta la raspita".  Sino , también para expresar sus sentimientos y pensamientos, incluso en la política, para ella solo cabe recordar la letra de "La chambelona": Aeh, Aeh, Aeh la chambelona...

Los cubanos han logrado, en muchísimos casos, convertir el humor en su modus vivendi,
y con ello hago referencia a todos y cada uno de los que han dedicado su talento y sus vidas a poner una sonrisa en nuestros labios.

Recuerdo, siendo aún muy pequeña, cómo frente a la televisión disfrutaba de las brillantes actuaciones de los personajes de "LA TREMENDA CORTE", principalmente de las de Trespatines
quien era el alma del programa con sus equívocos y su desgarbada presencia, pues nunca lograba abrocharse correctamente ni el saco ni la camisa y quien me hacía, textualmente, ahogarme y mearme de risa al escuchar sus 'disparates', los que quedaron muy bien recogidos en su famosa "Carta de mamita" interpretada como integrante del dúo Pototo y Filomeno, junto a Anibal de Mar.

Pototo:- Una carta he recibido...
Filomeno:- ¿De quién?
Pototo: - De Mamita debe ser...
Filomeno: -¿Y eso qué?
Pototo: Y he venido porque quiero, que tu me ayudes a leer...
Filomeno: Empieza a ver...
Pototo: -Querido ajo patato...
Filomeno: -Querido hijo Pototo...

Canción que después tuvo otra versión de carácter político en 1959.

Así mismo, las presentaciones en spots cinematográficos y en programas radiales y televisivos de "Chicharito y Sopeira"
(Alberto Garrido y Federico Piñeiro), personajes que rememoraban a aquellos del teatro costumbrista (el negrito y el Gallego), tan bien representados en las funciones del inolvidable Teatro "Alhambra"
desde los tiempos coloniales y en el cual con la presentación de la "Isla de las Cotorras se marcó un antes y un después en el teatro
vernícola cubano con aires anticolonialistas y libertarios empleando para ello el humor criollo.
Mas, no son sólo los personajes de la radio, la televisión, el teatro o el cine que nos hacen llorar de alegría a los que quiero referirme hoy. Programas humorísticos han existido múltiples y para todos los gustos  Cabe destacar: ALEGRIAS DE SOBREMESA,





CASOS Y COSAS DE CASA,









SAN NICOLAS DEL PELADERO,
, PUNTO G,
y obras de teatro como CONTIGO PAN Y CEBOLLA y EL PREMIO FLACO por sólo mencionar algunos, en los que ha quedado evidenciada la idiosincrasia del cubano en cuanto a humor se refiere a la hora de abordar la realidad que le circunda.  Además de otras expresiones de nuestra cultura popular. Por ello no quiero olvidar su proyección en el medio cinematográfico, en el que quedó constancia de la gran bis cómica del cubano en ejemplos tales como: Chan li po, en sus variadas cintas o las muestras del actual cine cubano como: LAS DOCE SILLAS,
LA MUERTE DE UN BUROCRATA,
LOS SOBREVIVIENTES,
LOS PAJAROS TIRANDOLE A LA ESCOPETA,
y la para mí estelar: VAMPIROS EN LA HABANA.

  También deseo mencionar a los que de un modo gráfico nos dibujan una sonrisa en los labios, y a su vez, nos hacen reflexionar acerca del mundo en que vivimos, desde el Liborio de Landaluze en la etapa colonial,


el Bobo de Abela y el Loquito de Nuez en la república y, por qué no, las Criollitas de Wilson
y el ¡Ay,vecino! de Blanco,
sin dejar de mencionar a los integrantes del DDT quienes han sabido afrontar nuestra realidad actual en diferentes momentos con una gran dosis de humor, pero sin eludirla, como el caso de Ajubel, quien en aquella caricatura del burócrata sentado a su mesa mira hacia el techo de donde brota una gotera y  expresa:" Sí, pero viene de arriba", en franca referencia a las, en ocasiones, absurdas ordenanzas como la que tuve ocasión de experimentar una vez, hace ya algunos años: 

Llegué desfallecida a una cafetería en Puentes Grandes recién salida del Policlínico y en el Menú decía: leche (fría y caliente), café, pan con mantequilla....etc  Llamo a la camarera y le pido un café con leche, a lo que ella me responde que no hay.  Vuelvo a leer el Menú y veo lo que ví, así que reitero mi pedido y ésta me repite lo mismo: No hay.  Yo le explico que en el Menú hay leche caliente y café y ella sin inmutarse me dice:  Si, ya lo sé, pero el café con leche no está en el Menú porque no tenemos el precio, y tenemos orden de no vender productos que no tengan el precio.  Ante lo cual le dije: No se preocupe, tráigame un café y una leche caliente, ya me ocupo yo del café con leche.

A veces ese sentido del humor nos juega malas pasadas, como en aquella ocasión en la que un funcionario colocó un cartel promocionando una actividad que decía: A bailar y a gozar...con la Sinfónica Nacional", evidencia de la ignoracia al respecto del susodicho, y que se hizo "viral".  O como aquel triste suceso protagonizado por la concretera que dejaron dentro de un cine y que para sacarla rompieron la pared, percatándose después de que salía ampliamente por la puerta del local.

De todos modos, el humor para el cubano, como dice la canción: IS IN THE AIR, en una guagua, en sus casas, en los centros laborales, en los comercios, en los sitios recreativos, en las fiestas y hasta en los velorios.

No puedo olvidar aquel año 1970, para ejecutar el Censo de Población y vivienda los Sindicatos movilizaron a miles de voluntarios.  En mi caso, el Sindicato de la Cultura congregó a un grupo numeroso de "voluntarios" en la sede de la Escuela de Bibliotecarios (hoy sede del Ministerio de Cultura) y antigua casa de Sarrá, ubicada en 2 y 13 en el Vedado, durante el sábado y el domingo.  Esta mansión poseía un anexo y en el local de la 2da planta nos dimos cita después de la cena, un grupo entre los que recuerdo a: Erdwin Fernández, Julito Martínez, Enrique Almirante,padre y muchos más miembros del Sindicato allí reunidos y sin saber cómo ni cuando, comenzó una enorme ronda de "chistes" sin tregua alguna hasta el alba en que bajamos a desayunar,y de nuevo a la carga, así hasta la hora en que suspendieron la movilizacion porque se había finalizado el censo. Jamás en mi vida he tomado parte en una movilización tan divertida como ésta, ni siquiera cuando marchaba en las Milicias repitiendo en voz baja aquello de...Un, dos, tres,cuatro.. comiendo m...y rompiendo zapatos....o lo de Un, dos, tres,cuatro...si vienen los yanquis no queda ni el gato.  Solo puedo decir que llegué a mi casa con un terrible dolor en los músculos de la cara...de tanto reir.

La risa nos delata en momentos de crisis o de tensión, como aquel fatídico día en que acusada de "ladrona" me vi frente a una jueza en el Juzgado de la Habana Vieja, a punto de ser imputada por desacato porque no podía parar de reírme y la jueza lo consideraba como una falta de respeto, (El juicio fue sobreseído gracías a cumplir a rajatabla aquel refrán chino: "Papelito jabla lengua").

Me place ser parte de un colectivo humano que ha hecho de la risa "remedio infalible", como sugería el Reader's Digest, pues formo parte de esa mayoría que sabe apreciar: EL VALOR DE UNA SONRISA.

Felíz domingo....




2 comentarios:

  1. Me encanta el humor y más la forma como lo relata

    ResponderEliminar
  2. Si no fuera por la risa me hubiera muerto hace tiempo. Yo me río de mi misma más que de nadie. Lo que si no acepto es la burla, eso es otro cantar. Un abrazo mi querida Pucha y a seguir machacando en baja. No nos queda de otra.

    ResponderEliminar