domingo, 3 de abril de 2016

Mi padre...un hombre tan fuera de serie como mi madre" ..1ra parte

En los años 40, las seis provincias que  constituían el país,  estaban unidas por la Carretera Central.  Y, por esa misma vía, una madrugada hizo su entrada desde Santa Clara a La Habana una ambulancia que venía " a toda pastilla".  Al timón, un hombre fornido, de sonrisa franca, tan macho que decía que él sólo procreaba hijas, a quien el alcalde de la referida ciudad le había dado 24 horas para salir "pitando" de dicha ciudad villaclareña.  El motivo, nunca lo tuve muy claro, pues mi querido padre además de ser un buen conversador era un magnifico "cuentista".  Pero me imagino tendría que ver con el poker, su "deporte" favorito o su otro entretenimiento, demostrar su hombría.

Aquel hombre que "aterrizó" de forma tan espectacular en la "capital de todos los cubanos", demostró a lo largo de su vida, su papel de "hermano mayor" , "esposo atento" , "padre ejemplar", "amigo fiel" , "trabajador incansable" y hombre comprometido con el pueblo del cual surgió. Y como cualquier otro ser humano, no exento de defectos.

 Huérfano desde muy joven, quedó a cargo, junto a su padre, de sus hermanos menores.  La anécdota que más gustaba  narrar era aquella de cuando una epidemia de dengue en los años 20 ,  cobró la vida de tantos cubanos (sobre todo en La Habana). Solía referir como los infestados caían en las calles realizando "piruetas".  (No olvidar que años más tarde, Pérez Prado crearía un ritmo del mismo nombre cuyos bailadores en sus pasos remedaban aquellas "piruetas").  Relataba que una noche, viendo que sus hermanos ardían de fiebre y corrían grave peligro de muerte, los levantó y se los llevó al río, los introdujo en el agua y...les salvó la vida.  A raíz de ello, MONGO, que así le llamaban familiares y allegados, se ganó con creces el respeto y admiración de sus hermanos, quienes acudían a él en busca de apoyo y consejo.  Siempre se preocupó por su bienestar y por mantener vivos los lazos filiales.  Eran constantes nuestras visitas a casa de mis  tios Tito, Onofre, Roberto, Sergio y Clara, que residian en la capital y las frecuentes visitas a nuestra casa del resto de los que aún continuaban viviendo en El Condado, en Santa Clara, aunque también solíamos acudir a visitarlos a la referida ciudad.

A pesar de que era oriundo de La Esperanza, fue en la ciudad de Santa Clara donde comenzó su actividad laboral: Andrés Ramón Zayas Labrado a los 7-9 años ya recorría las calles de la ciudad en un carruaje de caballos vendiendo agua a 5ctvos. la vasija.  Un tiempo después, entraría a trabajar en la construcción. A consecuencias de una caída desde un andamio que le afectaria la pituitaria y le produciría el vitiligo que lo caracterizó físicamente durante el resto de su  vida, ésta dio un giro de 180 grados, pues se convirtió en capataz y posteriormente, llegaria a ser un prestigioso maestro de obras que devendría en arquitecto autodidacto, reconocido como tal por el Colegio de Arquitectos de la Habana y  delegado durante el VII Congreso de la UIA celebrado en La Habana en septiembre de 1963.

En Santa Clara, en su "súbita partida" dejó atrás a su primera esposa y sus cinco primeras hijas: Ma. Luisa, Aida, Teresa, Ana Rita y Ma. Magdalena....a las cuales atendió como padre durante toda su vida e incluso  trajo, en su momento, a residir a La Habana.  Él, que era pariente de un señor que llegó a ser Presidente de la República, contrajo primeras nupcias con una dama familiar de otro Presidente...así que aquel matrimonio era algo asi como una " unidad y lucha de contrarios". Sin embargo, hizo todo lo que estuvo a su alcance porque las relaciones de mi hermana y mías con Mama y sus hijas fuese lo más normal posible.  Yo me pasaba temporadas en casa de ellas y ellas, en la mía. Y, aunque ellas decían que mi padre las había abandonado por mi mamá, eso no era del todo así.

Mis padres se conocieron en La Habana, pero para ese entonces, ya aquel matrimonio no era  lo que había sido.  En realidad,  Mama tenía mucha razón al decir que mi padre era la "candela".  Tenía mucho éxito con las mujeres.  Para mi padre, a las mujeres como a las rosas habia que tratarlas con mucho amor y respeto.  Jamás le oí referirse a su ex-mujer en tono desagradable ni a ninguna de las mujeres con las cuales  alcanzó su "fama de Tenorio".  Con mi madre mantuvo un matrimonio estable hasta su muerte, compartiendo penas y alegrias y en el cual se logró el equilibrio gracias a su premonitora sugerencia:  ella mandaría en el hogar y él, fuera del mismo.

Junto a mi madre alcanzó sus mayores exitos:  se convirtió en un constructor muy solicitado ejecutor de infinidad de obras sumamente importantes tanto en la capital como en las provincias.  Al frente de su empresa constructora Mocazán, y junto a arquitectos como Pérez Benitoa, Moench y Quintana, Botet, entre otros,  ejecutó obras de la magnitud del Palacio de los Deportes, ubicado en la calle Paseo donde hoy está la Fuente de la Juventud (1944), la Terminal de Omnibus de La Habana (1951, el cine La Rampa  (inaugurado en 1955) y en cuya sala se estrenó "La Vuelta al Mundo en 80 dias" del director Michael Todd en su revolucionador sistema Todd-AO y al cual asistí en compañía de mis padres. Así como en la que él mencionaba como su obra mas famosa: la  "raspadura"  , el monumento a Marti en la antigua Plaza Civica (hoy Plaza de la Revoluciön)  Ya, anteriormente, había trabajado para su amigo Alfredo Hornedo en la edificacion del  Teatro Blanquita (hoy Karl Marx) y los edificios del hotel Rosita de Hornedo ( hoy Sierra Maestra), en cuyos libros de historia se refrenda su actividad constructiva y en la obra que consideró más peligrosa durante su construcción: el sanatorio antituberculoso Topes de Collantes en el Escambray.  Para el asesoramieto y control de cuyas obras nos mudamos a Trinidad y cuyos beneficios nos permitieron un increible ascenso económico y el poder disfrutar de unas vacaciones de 6 meses alrededor del mundo. No fueron éstas las únicas obras en que dejó su impronta, pero nombrarlas todas nos llevaría algun tiempo.

 Y a pesar de estar vinculado laboralmente con el régimen imperante, esto no le impidió intentar participar en la política presentándose como aspirante a Representante por el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) junto a Pelayo Cuervo, en la búsqueda de una mejoría social para las clases trabajadoras de las que se consideraba parte integrante.

 Como empresario, era considerado un buen jefe por sus empleados, quienes decían de él que era un hombre justo y preocupado de sus trabajadores, a los que aplicaba toda la legislación vigente (maternidad, vacaciones, seguridad social, etc).  Por mucho tiempo, aún después de terminada la relación laboral entre ellos,  mi padre recibió el cariño y el respeto de la mayoría de aquellos con los que había trabajado durante décadas y que se convirtieron, en muchos casos, en sus amigos.

De mi padre " queda mucha tela por donde cortar" , pues sus otras facetas son igual de interesantes.  Por ello, les invito a continuar la próxima semana.  

Feliz domingo, para todos:  los que tuvieron el gusto de conocerlo y los que aprenderán a conocerlo a través de estos relatos.  Gracias por su tiempo.  





6 comentarios:

  1. Como siempre interesante historia, en esta entrega acerca de su papa. Fue un hombre vertical en sus posiciones segun aprecio en el texto. Parece que usted heredo la osadia y el talento se su señor padre. La felicito.

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  2. Yo coincide con Pucha, mi familia y la de ellos estuvieron muy unidas, y recuerdo con mucho cariño y admiracion a Margarita y a Zayas. Aun recuerdo fiestas en su casa y la nostalgia se hace sentir

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  3. Querida Pucha Una entrada con mucha enjundia, pero si algo me queda claro de esta entrada es la fuerte personalidad de tu mamá... porque tu papá era la candela. jajaja. Un abrazo.

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  4. MUY BUENO CARY. ME GUSTA TU MANERA SINCERA Y CONCISA DE ESCRIBIR

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  5. Encantador relato acerca de la multifacética de su padre, todo un Tenorio me encantó . Ahora comprendo el porque de su talento, sin duda una gran herencia,

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  6. No había leído esta contribución y me ha encantada. Hace días que no nos comunicamos. Por favor escríbeme. Me hubiera encantado conocer a tu padre. Se nota tu admiración por él. Hermoso homenaje a un cubano de pura cepa tan parecido al mío en tantos aspectos menos en lo de constructor. Mi padre nunca pudo ni clavar un clavo.

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