domingo, 29 de mayo de 2016

In the merry month of May o... Abril que viene Mayo

 El mes de mayo encierra, en mi caso, un sentido especial.  No sólo fue el mes en que hice mi Primera Comunión y pasé a convertirme en una católica "consciente", sino, también, aquél en que me enfrenté a la muerte por primera vez, en vivo y en directo, con la pérdida de mi abuelo, el Boni, y comprendí lo efímero de la vida.












 Solemos decir que es el mes de las flores y, en muchos países es el punto álgido de la primavera.  

En Cuba, como es un eterno verano, hay flores todo el año pero en mayo, hay muchas más variedad, pues, como dice el refrán, "para gustos se han hecho los colores y, para escoger, las flores

Desde que empieza el mes, ya estamos pensando en algo muy tradicional: bañarnos en el primer aguacero de mayo ,  
pues este simple hecho adquiere a nuestros ojos un sentido especial: el agua nos librará de todo mal.  Y, cuando el aguacero cae y no lo logramos, ya pensamos que estamos "salaos" para un buen rato y no nos queda otro remedio que salir corriendo a casa del padrino para que nos indique un bañito con flores blancas, colonia y cascarilla.  Y aquel que no haya recurrido a este "salvoconducto" , que tire la primera piedra.

Para muchos de nosotros, cuando pensamos en el quinto mes del año, nos viene a la mente lo que puede que sea una de las efemérides más importantes del año: el segundo domingo de Mayo, fecha en que celebramos el Día de las Madres.  
Y, fíjense que está en plural, porque a diferencia de países como España donde se celebra el Día de la Madre, o sea de la que nos dio el ser, nosotros lo hacemos extensivo felicitando a todas las madres en general, da igual si es la nuestra o la de la vecina y, unos días antes nos ponemos manos a la obra comprando las postales y dedicándoselas a familiares y amigas de "correcorre" porque el Correo cierra la admisión a  las  10.00 de la noche

Cuando era pequeña, recuerdo que en este día, tanto unos como otras, portabámos en el pecho una flor cuyo color variaba: si teníamos la dicha de que nuestra madre aún compartía su vida con nosotros, la portábamos roja; en caso contrario, blanca.  Y, era una gran tradición visitar el cementerio para estar un rato con aquella que ya no podía hacerlo, después de comprar un lindo ramo de flores en uno de los tantos jardines que bordeaban nuestro célebre camposanto:  LA NECRÓPOLIS DE COLÓN.

Pero, durante mi infancia, en mayo también se celebraban otras dos efemérides que hacían referencia a nuestra cubanía: el 19 de Mayo, la caída en combate de nuestro Héroe Nacional José Martí en Dos Ríos,
 cuya celebración, básicamente se realizaba en los Actos Cívicos de las escuelas y el 20 de Mayo, fecha en que festejábamos aquel día de 1902 en que ondeara,  por primera vez en el Morro, nuestra enseña nacional.
  En esa fecha, además, se aprovechaba para declarar inaugurada la temporada de verano.  Ese día nos vestíamos, básicamente, de blanco de pies a cabeza y, en las tiendas importantes, las vendedoras cambiaban su vestuario negro por blanco.  Mucho se ha debatido sobre esta última efeméride pero, para mí, siempre será el día en que mi padre se ponía su dril blanco con sus zapatos a dos tonos, mi madre, mi hermana y yo estrenábamos nuestros vestidos y zapatos todos blancos y nos íbamos a pasear por el Malecón,
el Paseo del Prado  
y terminábamos justo frente al Tunel de la Habana
 donde nos parábamos a contemplar, muy orgullosos, nuestra bellísima insignia nacional.





3 comentarios:

  1. Linda referencia al quinto mes del año. Usted menciona hechos acontecidos que su memoria guarda muy bien como cuestiones inolvidables. En algunos años mas este mes tambien tendra como efemerides el dia de mi jubilacion: 31 de mayo de 1014. Jajajaja.

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  2. Para mí es un mes muy triste, el 11 de mayo del 2011 asesinaron a mi amiga.

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  3. Recuento hermoso de tu magistral pluma querida Pucha. Un abrazo fraternal de tu siempre amiga y admiradora Cristina.

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