domingo, 24 de julio de 2016

De cines, festivales, conciertos ...y algo más 2da parte

Me levanto muy animada, son las 8 de la mañana y debo darme prisa o llegaré tarde.  Mi amiga Marta toca a la puerta y cuando me asomo al balcón, veo a mi vecina Ada, con su jaba preparada diciéndome:" Nos vemos por ahí".   Cómo no nos vamos a ver si hoy prosigue, después de una Gala inaugural a la altura del mismo en el cine Chaplin, el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano 2009.  Por el momento, es el último de estos eventos que  podré disfrutar pues, a principios del próximo año marcharé a España a reunirme con mis hijos y nietos por un tiempo ( En aquel momento no sabía que esta ausencia duraría más de cinco preciosos años).

Me visto después de una reconfortante ducha tibia, cojo mi cartera, echo el cerrojo y nos vamos, no sin antes chequear que llevo en el mismo el dinero y el "pasaporte" correspondiente (Es  el que se compra para poder asistir a todos los eventos del Festival y que cuesta unos 50 pesos MN).  Nos vamos hasta la Ceguera para capturar un "almendrón" que nos lleve hasta el cine Yara, donde la primera función comienza a las diez de la mañana, al igual que en el Payret.  Una vez allí, hacemos una de las tan inolvidables colas, entramos y nos compramos unos paqueticos de galleticas de fresa y chocolate que llevan el nombre de Festival, y que he podido seguir disfrutando aqui en España, y ya estamos listas para sentarnos en nuestras respectivas lunetas para disfrutar de la peli seleccionada, y mientras no se apagan las luces nos dedicamos a leer la Cartelera del Festival y a seleccionar la próxima tanda y el cine al que acudiremos a la tanda de las 2pm, pues por lo general a las 12pm nos vamos a la sala "J.A.Saco" en la Colina universitaria, donde las funciones son gratuitas y ponen una muy buena selección de títulos. Aunque existen funciones incluso a las 12 de la noche, no acostumbro a acudir a ellas porque casi siempre tengo que regresar temprano a casa.

Apenas si nos da tiempo a comernos una pizza en los alrededores y coger otro almendrón para irnos hacia la proxima función, bien en el Acapulco, donde casi siempre ponen ciclos fuera de concurso al igual que en el cine La Rampa o al Ambassador, el cual está en pésimas condiciones, pero ponen buenas películas (aunque no siempre), o al cine de la Fundación (donde en su momento filmaron aquella extraordinaria película cubana "Los Sobrevivientes que se convertiría en un clásico del cine cubano), un precioso espacio rodeado de una exuberante naturaleza en cuya cafetería es posible degustar un exquisito té, que justifica la ida a paraje tan lejano, o al cine Trianon para disfrutar del cine independiente norteamericano de bajo coste pero muchísima calidad. Y así hasta la tanda de las 10 de la noche que para nosotras era el tope.

Realmente, esos días la ciudad de La Habana se convierte en la capital de los cinéfilos y personalidades del cine latinoamericano e independiente del mundo entero y es posible encontrarse por sus calles con personajes muy varipintos del mundo del cine, el arte y la cultura desde Harry Belafonte hasta Moore y de R.Redford a María Rojo sin contar a las "estrellas" del patio (todos los que de una forma u otra colaboran en la realización de este nuevo cine latinamericano y del Caribe) con los cuales es posible compartir en el "mundano" sitio de 12 y 23, Fresa y Chocolate.  

Durante este período es posible adquirir posters de las películas del patio (muchos de ellos de mi inolvidable amigo Muñoz Bachs, cuya primera expo personal tuve a bien promocionar en la Galeria del Cerro allá por los años 80), comprar los números (últimos y atrasados) de la Revista de Cine Cubano e incluso algún que otro souvenir; disfrutar de sus actividades culturales colaterales, desde conciertos en los jardines del Hotel Nacional (sede del Festival), exposiciones transitorias en diferentes lugares incluídos los lobbys de algunas de los salas de proyección, funciones de danza en el Teatro Nacional o el Karl Marx, actividades colaterales en museos, teatros, parques, lanzamientos de libros, de CDs, DVDs y cuanto formato exista de exponer las obras, tanto de esta edición como de las anteriores.

Desconozco el por qué, pero cayera el día que fuera, el Festival daba comienzo el día 3 de diciembre (esperando el 4, día de Santa Bárbara o Shangó), así que muchos salían directamente del bembé al Festival.  (Este año tengo entendido que comenzará el día 8 de diciembre, tampoco sé el por qué).  De todos modos, mientras estuve activa como trabajadora esa quincena era sagrada, vacaciones obligadas, porque esa fiesta del cine no me la podía perder.  Poder conservar fresco en mi memoria el recuerdo de películas que me impresionaron profundamente como "Ciudad de Dios"(2002), Suite Habana (2003), y, aunque la vi posteriormente en España y no en el Festival, "Conducta" (2014) y también de la talla de "Dog City", entre otras, me han servido para tener una vision muy diferente del mundo a la que tenía antes de su disfrute y análisis.  

Que el Festival es un medio de promocionar los valores artísticos y culturales y la reafirmación de nuestra identidad cultural, no me cabe duda, pero para mí , al igual que para una gran parte de los cinéfilos cubanos y muchos latinoamericanos, es la oportunidad de "ponerme al día" con una parte importante de la cinematografía de nuevo tipo en buena parte del mundo, y por todo ello, doy gracias a todos aquellos que una vez hace más de 30 años, en Mar del Plata dieron su aporte para que se hiciera realidad este sueño del Nuevo Cine Latinoamericano, y que no sólo colaboraron en el desarrollo de la producción del mismo sino que llevó a la Creación de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, la cual está considerada entre las mejores y a la que acuden constantemente cineastas y demás personal de todos los rincones a aportar sus conocimientos a los que allí se forman.

Por todo ello, muchas gracias a todos los implicados y ojalá pueda, en un momento no muy lejano, volver a disfrutar de alguna de sus entregas, no sin antes invitarles a que Uds. también disfruten de La Habana en Festival.

3 comentarios:

  1. Es una crónica viva de la experiencia vivida por su autora. Tiene de costumbrismo con un lenguaje muy fácil de entender. Adriana nos lleva por cines y sitios emblemáticos de La Habana, una ciudad que quiero pero que a veces se me presenta como una fiera y no precisamente herida. Nuevas palmas para Adriana una escritora de altura sin duda alguna.

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  2. Hola Cary:
    Hasta ahora puedo recrearme con tus memorias. Para mi leerte es volver a ser joven, volver a disfrutar, volver a vivir. Magistral amiga, gracias.
    Un abrazo...

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  3. LEERLO ES VIVIRLO, SENTIRLO EN TODO SU ESPLENDOR, SIMPLEMENTE MARAVILLOSO RELATO,YA ME VI EN LA HABANA, MUY PRONTO.

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