domingo, 30 de octubre de 2016

Un monstruo vino a verme y...me liberó

Del 24 al 26 de octubre del presente, al igual que en años anteriores,  tuvo lugar en Valencia, así como en otros lugares del país, un evento muy peculiar: la Fiesta del Cine en su XI edición. (Me recuerda muchísimo el Festival internacional del Cine Latinoamericano que tiene lugar todos los años en diciembre en mi querida patria, pero sin su extensión, premiación o significación por ser aquel un evento competitivo, y esta Fiesta únicamente un evento con el objetivo de lograr una  amplia participación popular a un medio que sufre los embates de los avances tecnológicos además de los que a continuación se refieren.

Para nadie es un secreto que la cultura en España es uno de los sectores más afectados por los recortes y el incremento del IVA (Impuesto sobre el valor agregado)  y cuyo valor puede oscilar entre el 4% y  el 21%, y  desgraciadamente, para el sector cultural prima este último.  Por eso la importancia de estas oportunidades para aquellos bolsillos más afectados, que les permite actualizarse acerca del desarrollo cinematográfico tanto español como foráneo.

 En otras ocasiones he aprovechado para ver filmes tales como 'Lo imposible' , una pelicula española basada en el drama particular de una familia durante el tsunami índico del 2004, también de la autoría de Bayona y 'Chico y Rita' de Fernando Trueba, un filme de dibujos animados cuya historia se desarrolla en Cuba y cuyas interpretaciones musicales están a cargo del desaparecido Bebo Valdés.( Me trajo a la memoria las fantásticas interpretaciones de Arturo Sandoval en los filmes de animación 'Vampiros en la Habana).

 Durante estos tres días, la entrada general tiene un precio de 2.99 eu (normalmente tiene un precio que oscila entre 5 y hasta 8 eu, sin contar la Coca cola y las palomitas).  Es por ello que los amantes del cine acuden de forma masiva a los multi-cines de todos los rincones de la ciudad, a cualquiera de sus tandas, para poder disfrutar de las últimas novedades de la produccion cinematográfica mundial.

El miércoles, último día del evento, estando aún en la cama recibí un mensajito de mi hija desde el otro lado del baño (está intercalado entre su cuarto y el mío), en el que me preguntaba si quería ir con ella SOLA al cine esa tarde. Una invitación como esa no la podía recharzar, no sólo por la oportunidad de acudir a una de mis actividades preferidas, sino porque hacía muchísimo tiempo que no compartía una sesión de cine con mi Ricitos de Oro (así la llamaban mis compañeras de Cultura Plaza).  Sin pensármelo dos veces le dije: -¿Y qué peli vamos a ver?  Ella me dijo que la escogiera yo y, sin vacilar, le dije,- Pues "Un monstruo viene a verme".  Y quedamos en vernos cuando yo terminara en los cines Lys, llegamos y sólo quedaban entradas para las filas 1 y 2, así que preferimos esperarnos a la otra tanda que comenzaba a las 7 y 30 y mientras, nos fuímos al Burgui a comer algo.

A la hora señalada, entramos a la Sala 10 y nos sentamos al lado de dos amables señoras, quienes se decían la una a la otra: -¿Tú vas a llorar? y una de ellas respondió afirmativamente, mientras que la otra dijo que ella no tenía intenciones de hacerlo, lo cual auguraba que el tema del filme sería algo triste.

Al fin comenzó la proyección, el tema era la relación entre un niño y su madre enferma (no voy a referir nada más, pues deben verla), y cómo ésta estaba incidiendo en su sentido de culpabilidad.

La película, una coproduccion hispano-norteamericana, dirigida por  J.A Bayona ( Lo imposible, El orfanato) y basada en la novela homónima de Patrich Ness, quien también redactó el guión cuenta con las actuaciones de Liam Neeson (interpreta magistralmente al Monstruo: un tejo; Sigourney Weaver, la abuela intransigente; Felicity Jones, la madre enferma, y Lewis Mac Dougall en una actuación increíble como el niño, hacen de esta película algo digno de ver y valorar. 

Como siempre sucede, el espectador hace 'catarsis' al enfrentarse tanto con el drama como con las actuaciones.  Para mi hija, no resultó un espectáculo agradable, al valorar la situación de la madre y como ésta afectaba a su hijo.  En mi caso, me sentí inmediatamente identificada con los razonamientos del pequeño, sus miedos y la forma en que se enfrentó a los mismos, pues, en mi momento yo también me vi en una situación similar ( y eso que ya yo era una persona adulta) y durante mucho tiempo el sentimiento de culpa me devoró, hasta que comprendí, al igual que el niño-personaje, que no era más que una reacción normal y humana ante algo que se nos iba de las manos.

No son muchos los que son capaces de enfrentarse a la verdad, sobretodo si ésta supone la posibilidad de ser valorados erróneamente por los demás y por uno mismo.  Este encuentro con el Monstruo, al igual que al niño, sirvió para que fuera capaz de reconocer esta verdad y comprender que no había nada malo en haberla sentido.  Gracias, Monstruo por mostrarme el camino hacia mi verdad.

Por todo esto, los invito a ver esta magnífica película con unas actuaciones admirables y unos efectos especiales nada desdeñables. Y a valorar que esta capacidad racional de los seres humanos de poder enfrentarnos a nuestros miedos nos ayuda a ser, siempre, mejores personas y a comprender mejor a los demás.

Felíz domingo...


2 comentarios:

  1. Ayer estuve viendo esta peli tambien con mi hija. Me pareció una forma preciosa de contar que todos tenemos nuestros miedos y verdades y que cada uno los afronta de la forma que menos daño les pueda hacer, porque solo somos eso humanos.

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  2. Muy buena recomendación. En cuanto pueda la miraré para darle una opinión más amplia al respecto.

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